El PP acabará con la imposición del catalán en el Ayuntamiento de Palma del gobierno de izquierdas
Impulsará el bilingüismo en las comunicaciones entre el Consistorio y los ciudadanos que actualmente sólo son en catalán
Recuperará la convivencia entre las dos lenguas oficiales en los premios literarios Ciutat de Palma
Suprimirá el catalán como requisito para acceder a determinados puestos de trabajo, como el servicio municipal de limpieza
El alcalde Hila exige al personal de limpieza de las guarderías el mismo nivel de catalán de un médico
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El PP de Palma impulsará el bilingüismo en el trato de la administración municipal con los palmesanos, no impondrá el catalán como requisito, como ahora sucede para el acceso a determinados puestos de trabajo, caso de los barrenderos de la empresa municipal de limpieza, y recuperará los premios literarios Ciutat de Palma en castellano eliminados en 2015 por el gobierno de coalición de socialistas, nacionalistas (Més) y populistas de Unidas Podemos(UP).
Así figura en la ponencia política aprobada esta semana por la formación liderada en la capital balear por Jaime Martínez que, este próximo sábado, renovará el grueso de presidentes de las 15 juntas de distrito de Palma.
La imposición del catalán como lengua única en el Ayuntamiento de Palma fue aprobada por decreto en 2016 por el actual tripartito municipal, eliminando así la instrucción a favor del bilingüismo que posibilitaba a los palmesanos elegir una de las dos lenguas oficiales para su relación con la administración municipal. En cuanto a los premios literarios Ciutat de Palma, el PP recuperará la convivencia entre los galardones en castellano y catalán, erradicada hace 6 años por el actual gobierno municipal.
En caso de que el PP recupere la Alcaldía de Palma tras las elecciones municipales de 2023, Martínez tiene claro que el bilingüismo volverá a imperar en el Ayuntamiento de la capital balear.
“Es una cuestión de pura lógica que el ciudadano pueda elegir en qué lengua se dirige la Administración a él”, apunta Martínez en declaraciones a OKBALEARES.
“Ya no es un tema ideológico, es que no tiene ningún sentido. De lo que se trata es de facilitar la comunicación entre Administración y ciudadanos y no coartar su libertad”, subraya el presidente de los populares de Palma.
Aunque las pruebas de acceso a la Administración en el ámbito municipal es de competencia autonómica, y hasta que el Govern balear no elimine la acreditación de la titulación en catalán seguirá siendo un requisito, Martínez ya apunta que en empresas e institutos municipales, donde el Ayuntamiento de Palma sí cuenta con margen de maniobra porque sus empleados no son funcionarios, el catalán pasará a ser un mérito más a puntuar.
“Al final, nosotros, en lo que creemos es en tener buenos profesionales en todos los ámbitos sean públicos o privados porque, eso es lo más importante, y lo otro son cortinas de humo”, afirma. Por ello subraya la necesidad de que “la lengua sea un mérito que puntúe pero no tiene que ser un requisito para acceder a según qué puestos de trabajo”.
Con el actual gobierno municipal hasta para ser barrendero en la empresa municipal de la limpieza se precisa acreditar oficialmente desde 2015 el nivel básico de catalán (A2). Un requisito cuyo nivel de dominio y titulación ha ido en aumento durante estos 6 años de tripartito en el Ayuntamiento de Palma.
Así, por ejemplo, a los trabajadores de la limpieza de las guarderías municipales de la capital balear, el Consistorio les exige certificar un dominio hablado y escrito más alto en lengua catalana (B1) más alto que a los barrenderos, similar al que el Govern balear les requiere a los profesionales sanitarios, médicos y enfermeras.